miércoles, 3 de septiembre de 2008

MI NIÑO GRANDE


¡Qué grande estás, mi chiquito!
Todo pies anchos y brazos largos,
todo prisa de jugar a la vida y salir
a descubrir el mundo y sus secretos

Parece como si de noche
algún duende te estirara las piernas
para que corrieras más lejos cada día.

A veces se me olvida
que ya estás de mi alto
y con cara de angustia
me respondes enojado
que ya no eres un niño
cuando yo sólo recuerdo
tu carita de dientes caídos.

Qué pena que ya no te emocione
dormir juntitos en la cama,
y que encuentres de mal gusto
besarme en frente de tus amigos.

Y qué pena, sobre todo,
que estés tan grande, mi chiquito,
y que cada día seas menos mío
y más del mundo que te espera
para cambiarte y alejarte de mi falda.

por JVP

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